Apellido de origen catalán.

Sus Armas son:
En campo de azur, tres crecientes de plata, ranversados y bien ordenados. Bordura de oro, con cuatro cabezas de lobo de sable.

Apellido catalán que hallamos escrito como Bancells o Vancells. En ambos casos es apellido que goza de muy escasa difusión, teniendo los Bancells su principal asiento en la provincia de Barcelona, con notable presencia en la de Girona, y menor en las de Tarragona y Lleida. Según señala Moll en su obra “Els Llinatges Catalans”, Bancells / Vancells es una de las múltiples variaciones incorrectas de escritura del muy antiguo apellido Balcells, derivado diminutivo de balç, “precipicio”. Otras variantes de Balcells son Balcell, Balcells, Balsell, Balsells, Baucell, Baucells, Vansells, Bencells, Ba­sell, Basells y Barcell. La forma Bancells / Vancells es de aparición tardía, pues no se registra en los censos catalanes de 1497, 1515 y 1553. Con la forma original Balcells, según el censo catalán de hogares del año 1553, se documentó a Macià Balcells, que vivía en la ciudad de Lleida; a Pere Balcells, que era vecino de Montornés (colecta de Tàrrega, Lleida), y a otro Pere Balcells, que era vecino de “Lo Guiló, La Pobla y Les Roques” (colecta de Cervera, Lleida). En Lleida nació en el siglo XIX, Joan Vancells Puigcercós, que cursó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y fue discípulo del escul­tor Suñol. También leridano fue Fausti Vancells Anglès, escul­tor, que concurrió en 1894 a la Exposición de Bellas Artes de Barcelona.

Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Bancells: En azur, tres crecientes de plata, ranversados. Bordura de oro, con cuatro cabezas de lobo, de sable, con la lengua fuera.

El origen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la campaña contra el Islam acompañando las huestes de D. Alfonso señor de Molina y hermano de Fernando III el Santo rey de Castilla, en la batalla de los campos de Jerez en 1231 contra Aben Hud. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la toma de San Quintin, el 27 de Agosto de 1557, en el asalto final a la ciudad, también se dice que un miembro de esta familia fué el que tomó prisionero al almirante Coligny, heroico defensor de San Quintin. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Bancells.