Antiguo apellido castellano de origen toponímico, poco frecuente, hallándose el principal asiento de las familias así apellidadas en la Comunidad de Murcia; asientos menores hallamos en la Comunidad de Madrid y en las provincias de Barcelona, Alicante, Valencia, Zaragoza, Cuenca y Almería, entre otras. En ocasiones se encuentra escrito como Valsalobre. Procede, en general, del topónimo Valsalobre, nombre de una población en la provincia de Cuenca, aunque existe otro pequeño lugar llamado Valsalobre en la provincia de Guadalajara, anexo al municipio de Terraza. El étimo de Valsalobre/Balsalobre es un compuesto de -val y salobre-: “valle rico en sal”. Tuvieron los Balsalobre sus primitivos solares en la citada provincia de Cuenca, habiendo probado su hidalguía ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Granada: Alonso de Balsalobre, vecino de de Barajas, en 1554; Gregorio Balsalobre, vecino de Torrenjocillo del Rey (Cuenca), en 1798; José Balsalobre, vecino de Tresjuncos (Cuenca), en 1690; José y Mamerto Balsalobre, vecinos de Vega de la Osa (Cuenca), en 1770; Juan de Balsalobre, vecino de Hinojosa, en 1574; Pedro de Balsalobre, vecino de Almendros (Cuenca), en 1553, y Pedro de Balsalobre, vecino de Barajas (Huete), en 1553.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras A-CH, recoge: En campo de oro, una espada de gules, resaltada de una banda de azur.
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