En Cataluña y Baleares hubo desde tiempos muy antiguos varias familias de este apellido con armas distintas. Ignoramos si todas ellas proceden de un mismo solar y tronco. Bover dice en su Nobiliario que la familia B. aparece establecida en Mallorca cinco años después de su conquista. Pedro B. era, en 1234, señor de la alquería de Alaczarack, en el término de las montañas. Arnaldo B. era jurisconsulto, y en 1270 firmó, en calidad de testigo, las franquezas concedidas por el rey aragonés don Jaime II a los mallorquines. En 1280 aparece dicho Arnaldo como consejero del citado monarca. Berenguer B. fue obispo de Mallorca desde 1332 hasta 1349, en que murió.

Antiguo apellido de origen catalán, poco frecuente y radicado, principalmente en las Illes Balears, con algunas ramas en las provincias de Barcelona, Tarragona, Girona, Comunidad de Madrid, Cuenca, Cádiz, etc. Balle es la forma de escritura antigua de- Batlle- (que también es apellido), nombre en catalán del “alcalde de una población”; por ejemplo, en el Fogatge o censo de hogares que en el año 1553 se llevó a cabo en el Principado de Catalunya el –batlle- es siempre anotado como –balle-. No obstante, en determinados casos, Balle puede ser una variante de escritura del apellido Valle, muy extendido por España e Hispanoamérica. En el antiguo Reino de Mallorca se documenta a los de este apellido cinco años después de su conquista a los moros por Jaime I de Aragón, pues Pedro Balle, en 1234, era Señor de la alquería llamada Alaczarak, en el término de las montañas, hacienda hoy conocida como Valldurgent. Arnaldo Balle, jurisconsulto, fue en 1270 uno de los testigos que firmó las franquezas concedidas por el Rey Jaime II a los mallorquines, y en 1280 era Consejero de dicho Monarca. Berenguer Balle fue Obispo de Mallorca, desde 1332 a 1349, año en que murió. Antonio Balle, sacerdote, en el siglo XX, dirigió las casas de beneficencia de Palma.

Armas.- Los de Mallorca, según Bover, trajeron: En campo de plata, tres cardos silvestres, floridos, de su color natural.