Antiguo apellido, poco frecuente y repartido por España, si bien es recurrente en la Comunidad de Madrid, en la de Cantabria y en las provincias de Vizcaya, Burgos y Palencia. Procede del latín- balbus-, “balbuciente”, “tartajoso”, según señala el filólogo Gutierre Tibón. Tuvieron los Balbás (algunas familias escriben el apellido como Balbas) una muy antigua casa solar en las Montañas de Santander (Cantabria), sita en el Valle de Cabuérniga, del cual salieron las ramas que extendieron el apellido por el resto de España. Ante la Real Chancillería de Valladolid fueron muchos los Balbás que probaron su Hidalguía, entre ellos: Fco. de Balbás, natural de Viaña, del Valle de Cabuérniga (1.739); Pedro de Balbás, vecino de Villapresente, p. j. de Torrelavega (1.723); Pedro Ignacio Balbás, vecino de Ibio y Cabezón de la Sal, p. j. de Cabuérniga (1.727), etc. De una casa de la ciudad castellana de Salamanca descendió el escultor Alonso Balbás por los años de 1.600, y de otra que hubo en Segovia fue el poeta Antonio Balbás, cuyas obras merecieron el elogio del gran Lope de Vega.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, tomo letras A-CH, obra del Cronista Rey de Armas don Vicente de Cadenas y Vicent, recoge dos escudos distintos para Balbás, siendo uno de ellos: En campo de azur, un corzo al natural, comiendo.
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