Origen del apellido Baena


Andaluz. De la localidad de Baena. Uno de los caballeros conquistadores de esta ciudad en 1240 tomó su nombre como apellido


Escudo de Armas del Apellido Baena
Escudo partido. 1º losanjado de plata y gules. 2º de azur con un león rampante de oro. Bordura de de oro con ocho roeles de gules. Otros traen escudo cortado. 1º de gules con una cadena de oro puesta en banda y acompañada de dos castillos de plata. 2º de azur con un león rampante de oro. Bordura de oro con ocho roeles de gules.

Antiquísimo apellido de origen toponímico, bastante frecuente y repartido por España, procedente del topónimo Baena, nombre de una localidad en la provincia de Córdoba. Afirman algunos filólogos que el nombre de Baena procede del latín (villa) Baiana, derivado del nombre personal latino Baius. Los primeros Baena fueron conquistadores de dicha ciudad en 1240, y una rama de esa casa, quizá la primogénita, se estableció en Córdoba, donde fundó mayorazgo, y, por algunas generaciones, ejercieron sus individuos los puestos preeminentes. Alonso de Baena (1406-1454) fue Secretario del Rey Juan II, quien en el año 1445 le encargó la compilación de un cancionero de poesía castellana, de enorme importancia en la historia de la Literatura Española, que se tituló “Cancionero de Baena”. En la villa de Berlanga de Duero (Soria), moraron Andrés y Juan de Baena, que probaron su hidal­guía ante la Real Chancillería de Valladolid en 1549. Ante la Real Chancillería de Granada lo hicieron, entre otros: Fernando de Baena, de Llerena (Badajoz), en 1496, y García, Diego y Hernando de Baena, de Sevilla, en 1586. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar: Escudo partido: 1º. Losanjado de plata y gules, y 2º. De azur, con un león rampante de oro. Bordura de oro, con ocho roeles de gules.

Es muy antigua y distinguida en Córdoba la casa de este linaje. Tomó su apellido de la ciudad de Baena, de la cual fueron conquistadores sus primeros ascendientes en 1240.

Aun cuando los Baena moraron en esta ciudad desde su conquista, una rama de esa casa, quizá la primogénita, se estableció en Córdoba, donde fundó mayorazgo, y por algunas generaciones ejercieron sus individuos los puestos preeminentes.

Los Baena de la casa de Córdoba se extendieron principalmente por Andalucía, pero también radicaron en Madrid, Soria, La Rioja, Vizcaya y otras regiones.

Pasaron a Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos, Filipinas, Inglaterra, México, Portugal, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.

Armas:
Escudo partido: 1º, losanjado de plata y gules, y 2º, campo de azur, un león rampante de oro. Bordura general de oro, con ocho roeles de gules.

Escudo cortado: 1º, campo de gules, una cadena de oro, puesta en banda y acompañada de dos castillos de plata, y 2º, campo de azur, un león rampante de oro. Bordura de oro, con ocho roeles de gules.

Una banda de gules, con perfiles de plata y sable, acompañada de dos castillos, uno arriba y otra abajo. Bordura de oro con ocho roeles de azur.

Una banda de gules, con perfiles de plata y sable, acompañada de dos castillos, uno arriba y otra abajo. Bordura de oro con seis roeles de azur.

En campo de gules, tres calderas de oro, con siete sierpes en cada una de sus asas.

Escudo partido: 1º, componado de plata y gules; 2º, en azur, un león rampante de oro.

En campo de gules, un castillo roquero de oro, y en campo de sinople, cinco flores de lis de oro. Bordura de plata con seis roeles de azur.

En campo de oro, un palo, recortado y apuntado, de gules.

Estamos ante un linaje andaluz, la casa del apellido Baena, muy antigua y distinguida en la ciudad de Córdoba, tomó su apellido de la villa de Baena, de la cual fueron los conquistadores. Estos caballeros que tomaron el nombre de Baena, venían luchando contra los moros desde épocas muy tempranas.

Tal nombre viene del año 1.240, cuando la restauró de los moros el rey don Fernando III, aunque muy pronto se fue extendiendo por otros puntos de la Península.

Así, en la coronación del rey don Alfonso XI, celebrada en Burgos en 1.330, entre las personas que, por su nobleza, fueron señaladas para recibir la Orden de la Banda, una de estas era don Gonzalo Rodríguez de Baena, hijo de Fernán Rodríguez de Baena, como se puede leer en la crónica de dicho rey.

Mientras algunos descendientes de esta familia, se aposentaban en la villa de Baena para ejercer los más altos cargos civiles, otros prefirieron dedicar su esfuerzo a las armas y continuar luchando, primero contra los moros y después en cuantas guerras se vio envuelta España.

De este modo hay constancia de un caballero de la citada familia llamado Juan de Baena, que estuvo entre las huestes de Gonzalo Fernández de Córdoba, llamado el “Gran Capitán”, en las campas bélicas que este llevo a efecto en Italia.

Hay también constancia de que otros miembros de este apellido, lucharon en Flandes bajo las banderas del duque de Alba y otros pasaron el océano para establecerse en el Nuevo Mundo, donde llegaron cuando ya las últimas convulsiones de la conquista estaban ocurriendo. De todos modos todavía llegaron a tiempo de participar en alguna que otra hazaña bélica.

Una rama, acaso la primogénita de ella, se estableció en Córdoba, donde fundó mayorazgo y, por algunas generaciones, ejercieron varios de sus caballeros como jurados del Ayuntamiento de dicha ciudad.

De oro, cinco bustos, colocados dos en jefe, uno en centro y dos en punta.

El hábitat estuvo ocupado desde la época prehistórica. Son muchos los lugares donde se encuentran restos de poblados y fortificaciones ibero-romanas.

Su situación fronteriza le ocasionará serios conflictos en la época de la Reconquista.

Desde cualquier punto podemos observar el caserío que se derrama desde la cumbre del monte, para quedar remansado a sus pies en el llano. Al sur, la ciudad antigua moruna, coronada por las ruinas de la que fuera en otro tiempo imponente fortaleza de los califas cordobeses. Al otro lado, la Baena moderna del siglo XX con amplias avenidas y aspecto más cosmopolita.