Apellido de origen vasco, poco frecuente y repartido por España, con sus principales asientos en las provincias de Vizcaya y de Guipúzcoa, siendo notable su presencia en las Comunidades y provincias de Madrid, Cantabria, Álava y Asturias, y menor en Barcelona, La Rioja, Navarra, Alicante, Zaragoza, etc. Procede de topónimos menores derivados de la voz euskera –badiola-, “ferrería entre hayas”, “pastizal”, “helechal”, “hayedo”, según señala el tratadista vasco Endika de Mogrobejo. Hubo tres casas solares en la villa de Azpeitia (Guipúzcoa). Una rama se extendió por Vizcaya, y algunos de sus caballeros hicieron información de hidalguía y limpieza de sangre ante el Corregidor y Diputados, cuyas pruebas se guardan en el Archivo de la Casa de Juntas de Guernica. Estos fueron, Pedro José de Badiola y Ansola, natural de Elgoibar y residente en Markina, en 1806; José de Badiola y Aspiazu, natural de Azkoitia, en 1756, y José de Badiola y Badiola, natural de Villarreal y residente en Bilbao, en 1757. Ante las Juntas Generales de Guipúzcoa y sus Justicias ordinarias probaron su hidalguía: Ignacio de Badiola y otros, vecinos de Azkoitia, en 1743; Domingo de Badiola, vecino de la misma villa, en 1745, y Felipe de Badiola, vecino de Zumárraga, en 1774. Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su hidalguía: Andrés de Badiola, vecino de Taravilla, en 1649; Juan de Badiola, vecino de Tartanedo, en 1649, etc.
Armas.- Cortado: 1º, de oro, con tres armiños de sable, puestos en triángulo, y 2º, de azur, con una torre de plata.
Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar, para Badía: En campo de gules, una casa de plata, mazonada de sable.
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