Antiguo apellido que, escrito Babiloni, se registra, sobre todo, en Castellón, siendo notable su presencia en Valencia, y menor en Tarragona, Baleares, etc., y, escrito Bibiloni, en Baleares. Procede, según Coromines, de un nombre arábigo transmitido a través de los moriscos, pues Babiloni o Babilom aparece como nombre de moriscos en documentos antiguos, procedente del árabe babilûm(i), antropónimo formado por un gentilicio derivado del nombre de la ciudad de Babilonia. Por su parte, Moll, en su obra “Els Llinatges Catalans”, también afirma que Babiloni y Bibiloni proceden de –babiloni-: “nadiu de Babilònia”. Escribe Bover en su “Nobiliario Mallorquín”, que la familia Babiloni tuvo una muy antigua casa solariega en Santa Margarita, desde donde se trasladó a la ciudad de Palma a mediados del siglo XVII. Guillermo Babiloni, en 1285, juró obediencia a Alfonso III de Aragón como diputado por la villa de Santa María, y Bernardino Bibiloni prestó igual juramento en representación de Marratxí. En el Archivo General Militar de Segovia se guardan los expedientes de los oficiales: Salvador Babiloni y Bruguera, Infantería, 1855; Jaime Babiloni Andreu, Infantería, 1916, y Miguel Babiloni y Socias, Infantería, 1867. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Babiloni, en primer lugar: En plata, un monte, de sinople, sumado de un árbol de lo mismo, y, a su pie, un jabalí de sable, perseguido por un cazador, que lo hiere con una lanza con el asta de sable y el hierro de azur.