Apellido aragonés, muy poco frecuente y escrito, en ocasiones, como Abellanas, existiendo, además, las formas singulares Avellana y Abellana, y el plural catalán Avellanes. Tienen los Avellanas su principal asiento en Huesca, con casas en su capital y en Almudévar, Barbastro, Nueno, Colungo, Azlor, Jaca, Ayerbe, Sabiñánigo, etc. Asientos menores se registran en Zaragoza, Teruel, Barcelona, etc. Procede del plural del sustantivo –avellana-, con el significado de “sitio de avellanas”.
En la provincia de Lleida existe una población llamada Les Avellanes, tal vez relacionada, al menos en parte, con el apellido. Familias Avellanas son mencionadas en el censo aragonés del año 1495, con casas en Used (Huesca), Alins del Monte (Ribagorça) y Pueyo de Marguillén (Ribagorça). Como Abellanas, Avellana o Avellanas se citan casas, en el mismo siglo XV, en el valle de Nocito, Santa Eulalia de la Peña, Cuarte, Huerrios, Sangarrén y Almudévar. En Francia, según el censo de 1891, había casas del apellido Avellanas en las regiones de Languedoc Roussillon, Aquitanie, Rhône Alpes e Ille de France, lo que parece confirmar el origen alto aragonés (Ribagorça) de este linaje. Probaron su infanzonía ante la Real Audiencia de Aragón: José Avellana, vecino de La Puebla de Castro, en 1806; Lorenzo Avellana, vecino de Huerrios, en 1771; Pedro Miguel Avellana y Pociello, vecino de Purroy, en 1788, y José Salvador Avellanas, vecino de Azanuy, en 1718.
Armas.- En campo de oro, cuatro palos de sable.
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