Antiguo apellido, muy poco frecuente y registrado sobre todo en la provincia de Barcelona; otros notables asientos de familias Ardid re registran en las provincias de Valencia, Zaragoza, Comunidad de Murcia y Comunidad de Madrid, y menores en las provincias de Granada, Teruel, Huesca, Cuenca, Alicante, Pontevedra, Tarragona y Castellón, entre otras. Procede de apodos nacidos a partir del adjetivo ardid, “persona mañosa, “astuta”, “sagaz”, del bajo latín arditus.
Las más antiguas familias Ardid tuvieron su origen en Aragón, con casa solar en la población de Alcañiz, desde donde pasaron sus ramas a otras poblaciones, así como a la repoblación del antiguo reino de Valencia. Según el censo aragonés del año 1495 había casas de Ardid (escrito Ardit) en las villas de Alcañiz y de Aliaga. De Alcañiz fue el jurisconsulto y escritor Jerónimo Ardid, documentado en el siglo XVI. También de Alcañiz fue don Diego Ardid, que ingresó en la Militar Orden de San Juan de Jerusalén, en 1726. En Catalunya, tuvieron los de este apellido antigua casa en la ciudad de Tortosa. Probaron su infanzonía ante la Real Audiencia de Aragón, Jerónimo Ardid, de Albalate del Arzobispo, en 1757, y Tomás Ardit y Lop, vecino de Alcañiz, en 1757.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Ardid: En azur, dos leones de oro, rampantes y afrontados, sosteniendo en sus manos una A formada con monedas ardientes de oro; en los cuatro cantones, una flor de lis, también de oro.
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