Apellido que goza de muy escasa difusión, hallándose sus principales asientos en las provincias de Lleida y Barcelona; asientos menores hallamos en las provincias de Huesca, Girona, Tarragona y Guipúzcoa, entre otras. Tiene este apellido su origen, según señala Moll en su obra “Els Llinatges Catalans”, en la voz greco-latina archidiaconus, “ardiaca”, y lo incluye, en consecuencia” dentro del grupo de los apellidos tomados de nombres de “nombres de cargo, dignidad y profesión”.
Nació el apellido, por tanto, a partir de apodos o sobrenombres puestos a determinados individuos, no por su condición de “ardiaca”, sino por su relación con personas que desempeñan dicho cargo, a cuyo servicio debieron hallarse. Existe un pequeño pueblo en la provincia de Girona llamado Palau S´Ardiaca, tal vez relacionado, en parte, con el origen del apellido, vía toponímica. Tuvieron los Ardiaca antiguas casas en el hoy Principado de Andorra, documentadas en La Massana (1596), Soldeu (1538), Vila (1470), Ordino, Os de Civis, Prats, St. Julià de Lòria, etc. A partir del siglo XVII se documeta la presencia de familias Ardiaca en Tremp y Lleida, de donde salieron ramas que pasaron a la aragonesa localidad de Binéfar (Huesca). En el Archivo General Militar de Segovia se conserva el expediente del oficial Mateo Ardiaca Ginés, Guardia Civil, año 1881.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Ardiaca, en primer lugar: En campo de sinople, dos martillos de azur.
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