Apellido navarro de origen toponímico, poco frecuente y disperso por España, si bien se registra, sobre todo, en Navarra, siendo notable su presencia en Vizcaya, Guipúzcoa y Madrid, y menor en Zaragoza, La Rioja, Barcelona, Álava, Cádiz, Las Palmas de G.C., Valencia, Sevilla, etc.

Tuvo su origen en el lugar de Ardanaz, del Ayuntamiento de Egüés (Navarra), con rama en Auritze-Burguete (Navarra). El topónimo Ardanaz deriva de la voz vasca –ardanaz-, “endrinal”, “tras las viñas”, “pastizal”, según Mogrobejo. Una rama pasó a Bilbao, donde en 1755, Pedro de Ardanaz Extepare y Loigorri, natural de Burguete, obtuvo Sello Mayor de hidalguía. Otras antiguas casas, generalmente documentadas entre los s. XVI y XVIII, hubo en Estella, Aibar, El Cuende, Redin, Indurain, Erdozain, Eneriz, Eslava, Tafalla, Puente la Reina, Amunarrizqueta, Pueyo, Aoiz, Luquín, Huarte, etc. En Pamplona casó, en 1576, Alonso de Ardanaz, con Magdalena de Calduondo. Pedro de Ardanaz Valencia, maestro de capilla y compositor, nació en Tafalla en 1638, y a los veinte años obtuvo el magisterio de la Catedral de Pamplona.

En el Archivo General Militar de Segovia se guardan, entre otros expedientes de oficiales de este apellido, los de Domingo Ardanaz, Intendente General, 1859, y Julio Ardanaz Crespo, Estado Mayor del Ejército, 1876. Armas.- Unos Ardanaz traen: 1º y 4º, de plata, con dos lobos de sable, andantes, lampasados y armados de gules, puestos uno sobre otro, y 2º y 3º, de oro, con dos panelas de gules, en palo.