Antiguo apellido que aparece escrito, indistintamente, como Amo o Del Amo, relativamente frecuente y repartido por toda España, procedente del sustantivo castellano amo, “dueño, propietario, patrón”, “ayo”, “persona encargada en una casa del cuidado y educación de los niños”. Pasó a Filipinas e Hispanoamérica. En su mayor parte, este apellido procede de motes y apodos motivados por diversas circunstancias.
No obstante, conviene señalar que para los filólogos vascos amo es palabra euskera que significa "lugar de pastos" (de "ama", pasto, y el sufijo de localización -o-). Los de este apellido tuvieron antiguas casas en Castilla y en el País Vasco, con casa solar en San Sebastián. En Castilla, y ante la Real Chancillería de Valladolid vieron reconocida su hidalguía Ramón Amo, Procurador Síndico de Cebreros (Ávila), en 1797, y José Díaz del Amo y García, natural de Hontomín (Burgos), en 1782. Liberato Pedro de Amo y Espinosa probó su nobleza, en 1707, para ingresar en la Militar Orden de Santiago, y Jerónima del Amo y su marido Bartolomé del Amo, de Sta. Cruz de Mudela (Ciudad Real), probaron su nobleza para ejercer el cargo de Familiar ante el Santo Oficio de la Inquisición, en Toledo, en 1695.
Bartolomé y Tomás del Amo y Arambarri hicieron información de hidalguía el año 1791 ante el Corregidor y Diputados del Señorío de Vizcaya. Armas.- Unos Amo trajeron: Escudo bandado de oro y plata.
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