Apellido poco frecuente que se registra, sobre todo, en Navarra, siendo notable su presencia en Barcelona, Madrid, Badajoz y Málaga. Este apellido, más frecuentemente escrito Albero, es de origen aragonés, habiendo estado su primitiva casa solar en el lugar de Albero (Huesca), y así lo afirman, entre otros, Erdozáin, en su obra “Linajes de Navarra con escudo de armas”, quien añade que una rama pasó a Miranda de Arga (Navarra).
Juan de Albero o Alvero, natural de Oliete (Teruel), fue padre de Antonio de Albero o Alvero y Lázaro, natural de Oliete, y de Pascual Albero o Alvero, quien obtuvo ejecutoria de hidalguía en 1597 ante la Audiencia de Zaragoza. De esta misma familia fue Fco. Antonio de Albero y Añaños, natural de Ansó (Huesca), que casó, en 1754, en Miranda de Arga (Navarra), con Mª. Bernarda de Cáseda. Otros Albero o Alvero pasaron al antiguo Reino de Valencia, levantando casas en Gandía (1244), Alzira (1248), Valencia (1306), Sant Mateu (1379), Cinctorres, Forcall, Morella, Xiva de Morella (1396), etc. En Aragón se les documenta ya en el s. XII, pues Lope Rodrigo de Albero se halló con Alfonso el Batallador en la toma de Zaragoza a los moros, en el año 1118.
Según el censo aragonés de 1495 había casas de Albero en Fuentes de Ebro, Leciñena, Oliete, Zuera y San Martín del Río, y de Alvero en Fuentes de Jiloca. Sebastian Alvero fue organista de la Real Cámara de Música en el año 1746. Armas.- En azur, dos estanques, de oro, con ondas de azur y plata.
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