Apellido aragonés que goza de escasa difusión, con sus principales asientos en Barcelona, Valencia y Teruel; asientos menores hallamos en Castellón, Tarragona y Zaragoza, etc. Aparece este apellido documentado, por primera vez, entre aquellos linajes (procedentes, en general, de Catalunya y Aragón) que repoblaron el antiguo Reino de Valencia, una vez ganado a los moros por Jaime I de Aragón.
Así, según el censo valenciano del año 1379, eran vecinos de Cervera del Maestrat (Castellón de la Plana) n´Altabella, Apparici d´Altabella, Guiamó Altabella y Miquel Altabella, mientras que Johan Altabella era vecino de Sant Mateu, en la misma provincia. En el censo aragonés del año 1495 se cita una casa de “Alta Vella” en la localidad de Castellote (Merindad de Alcañiz). En Castellote nació Pedro Altabella, que fue canónigo de la Basílica de San Pedro en Roma. En el Archivo General Militar de Segovia se conserva el expediente del oficial llamado Carlos Altabella Soriano, Infantería, 1898. De una casa que hubo en la ciudad de Caspe (Zaragoza) nació en 1921 José Altabella Hernández, escritor, periodista y profesor de la Escuela Oficial de Periodismo (1951-1968). Casó con doña Pilar Ganose Coronas. Publicó varias obras, entre ellas Corresponsales de Guerra (1945), El faro de Vigo (1965), El Norte de Castilla (1966), Las provincias (1970), etc.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge, en primer lugar, para Altabella: En gules, un lazo de amor, de oro.
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