Apellido, poco frecuente y registrado, sobre todo, en Baleares, donde vive la mayor parte de las familias así apellidadas, siendo notable su presencia en la provincia de Barcelona, y menor en Madrid, Girona, Valencia, etc. Moll indica que, al igual que apellidos como Alomá, Alumá, Audomar, etc., deriva del nombre de origen germánico -Aldemar-, “viejo famoso”, que presenta la variante Oldomar en antiguos documentos germánicos.

En Mallorca, en el año 1411 ya entraba esta familia en las insaculaciones de oficios de república por el estamento de ciudadanos, a la que pertenecía la casa solar de Son Perot Alomar, en Serra de Muro. Pedro Alomar, natural de Palma de Mallorca, probó su nobleza para ejercer el cargo de Oficial ante el Santo Oficio de la Inquisición de Mallorca, en 1734, con su mujer Antonia Capo Pietro, natural de Palma de Mallorca. En Catalunya, según el “Fogatge” o censo de hogares del año 1553, había casas de Alomar en St. Cugat del Vallès, Sta. Mª. de Vallvidreres, St. Cebrià de Valldoreix (Barcelona); Salomó, Altafulla, Montoliu, Calafort, Vilabella, Vallmoll, Valls, etc. (Tarragona); Vilablareix, Calella, etc. (Girona).

En el “Archivo General Militar de Segovia” se guardan, entre otros expedientes de oficiales Alomar, los de: Juan Alomar Barbarín, Admón. Militar, 1856; Gaspar Alomar Jamanías, Carabinero, 1864 y Antonio Alomar Jaume, Sanidad, 1895. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Alomar: En oro, un ala, de gules, sobre ondas de azur y plata.