Muy antiguo apellido de origen toponímico, relativamente frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Las Palmas de Gran Canaria, siendo notable su presencia en Madrid, Barcelona, Salamanca, Pontevedra, Badajoz, Zamora, La Coruña, Asturias, Vizcaya, Sevilla y Sta. Cruz de Tenerife, y menor en Cáceres, Alicante, Cádiz, Huelva, León, Málaga, Orense, etc. Pasó a Hispanoamérica. Procede, en parte, del topónimo Almeida, nombre de un población en la provincia de Zamora, cuyo origen está en la voz árabe al-ma`ida, “la mesa”, “la meseta”. Este apellido, sin embargo, procede, en buena parte, del nombre de una población portuguesa también llamada Almeida, situada en el distrito de Guarda. Hubo, por tanto, distintas casas solares de Almeida, no emparentadas entre sí.
Los Almeida portugueses reconocen por tronco a Egas Muñiz, ayo del Rey Don Alonso Enríquez, y conquistador de la ciudad de Almeida, cuyo nombre tomó por apellido. Don Luis de Almeida fue creado Conde de Abrantes en el siglo XV por el Rey Alfonso V de Portugal, y Don Juan de Almeida ingresó en la Militar Orden de Santiago en 1526. Ante la Real Chancillería de Valladolid probó su nobleza, en el año 1550, Alonso de Almeida, vecino de Villabuena (Zamora). Juan Antonio Almeida, vecino de Espartinas (Sevilla) hizo igual probanza, en 1768, ante la Real Chancillería de Granada. Armas.- Unos Almeida: En gules, una cruz doble, de oro, y en cada uno de los seis huecos que forman sus brazos, un bezante, también de oro. Bordura de oro.
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