Apellido, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra, sobre todo, en Almería, Barcelona, Córdoba, Madrid y Cádiz, siendo notable su presencia en Granada, Lérida, Valencia, Málaga, etc. Tuvo su origen en el apodo –alférez-, del árabe “al-fâris”, nombre dado antiguamente al abanderado o portaestandarte de un regimiento, según la costumbre en la caballería árabe de confiar el estandarte real al jinete más diestro. Cuando el conde Lope Díaz de Haro entró en el alcázar de Baeza (Jaén) en 1227, llevaba el pendón un caballero del linaje Arcos, originario de Arcos de Jalón, que tomó por apellido el de Alférez, quedando como morador en Baeza y continuando sus descendientes con el apellido, algunos de los cuales lo llevaron a otros lugares de España y a Hispanoamérica. Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada, entre otros Alférez: Gil Alférez, vecino de Úbeda (Jaén), en 1568; Juan Alférez, vecino de Arjonilla (Jaén), en 1693; Cristóbal Alférez de Vilches Torres, vecino de Jaén, en 1573, etc.
El Bachiller Pedro Alférez, de Arjona, ingresó en la Orden de Calatrava, en 1613. Probaron su nobleza para ejercer cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición de Córdoba, entre otros Alférez, Lucas Alférez Calmaestra, natural de Arjona, para Familiar, en 1637, y Melchor Alférez Jabalera, natural de Arjona, para Familiar, en 1624. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” le asigna, en primer lugar: En gules, tres bandas de oro. Bordura de sable, con ocho aspas de oro.
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