Apellido que goza de muy escasa difusión y que encontramos disperso por España, hallándose sus principales asientos en las provincias de Sevilla y de Barcelona, con notable presencia en las de Valencia, Castellón, Tarragona, Cádiz y Comunidad de Madrid, y menor en las de Zaragoza, Cuenca y Vizcaya, entre otras. Procede este apellido del muy antiguo apellido Aler, por pérdida de la letra –r final, que es átona en lengua catalana al final de palabra (como en Sabaté, de Sabater, etc.).
Tuvieron su origen los Aler (Alé) en el pueblo de Aler, del municipio de Benavarri (Baixa Ribagorça), en la cuenca del río Esera, desde donde pasaron a Catalunya, Aragón y Valencia en tiempos muy antiguos, extendiéndose después por Castilla y Andalucía. Así, en Valencia encontramos familias Aler entre las primeras repobladoras, con casas en Massanassa (1278), Cocentaina (1290), Alcoi (1296), Castellfort ( (1396), etc. En Aragón, según el censo de 1495, había familia Aler, en Tamarite de Litera (merindad de Barbastro), Fuendetodos, Quinto y Zaragoza, y familias d´Aler, en Albelda (merindad de Barbastro), Barasona, la Torre de Esera, Castillonroy y Calasanz (merindad de Ribagorza). En Catalunya, según el censo de 1553, había casas de Aler, en Balaguer (Lleida), Leminyana (colecta de Pallars) y Tortosa.
Armas.- En plata, un árbol de sinople terrasado de lo mismo y surmontado de un escudete de gules, con una banda de oro.
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