Muy antiguo apellido vasco de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, si bien se registra sobre todo en Madrid, Álava, Zaragoza, Barcelona, Vizcaya, Guadalajara y Guipúzcoa, siendo menor su presencia en Navarra, Málaga, Cádiz, Cantabria, Burgos, La Rioja, Huesca, Sevilla y Valencia, entre otras Comunidades y provincias. Procede del topónimo Alda, nombre de una población de la provincia de Álava, cuyo étimo parece ser al vasco –alde/alda-, “lado”, región”. Los de este apellido pasaron en tiempos antiguos, como repobladores, a La Rioja, Aragón, Valencia, Castilla y Andalucía. Así, ya en el siglo XIV, según el censo valenciano del año 1379, había casas de Alda en las poblaciones de Castellfabib y Montcada. Probaron los de este apellido su nobleza, en repetidas ocasiones, ante los Tribunales vascos y navarros, así como ante la Real Chancillería de Valladolid, pues, por ejemplo, ante éste último Tribunal lo hicieron: Pedro de Alda, vecino de Sabando (Álava), en 1549; Rodrigo de Alda, vecino de Antoñana (Álava), en 1545; Andrés Ruiz de Alda, vecino de Virgala Mayor (Álava), en 1578, y Pedro Ruiz de Alda, vecino de Antoñana (Álava), en 1563. El mismo reconocimiento de nobleza obtuvo, en, ante la Real Chancillería de Granada, Fernando Ruiz de Alda, vecino de Yepes (Toledo), en 1801.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica”, recoge para Alda, en primer lugar, el siguiente escudo de armas: En campo de gules, cinco bezantes, de oro, puestos en aspa.
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