Apellido, poco frecuente y repartido por España, que constituye una variante de escritura del muy antiguo apellido Alvarado, que se registra sobre todo en Castilla-León, Cantabria, Extremadura, Andalucía y Canarias. Según unos autores, procede del nombre personal de origen germánico latinizado –Alveredus-; para otros, procede del germánico –Alwar-, “tierra blancuzca en altos y lomas”. También tiene, en parte, origen toponímico, pues algunas familias Alvarado son originarias de la villa de Alvarado (Badajoz). Tuvieron antigua casa solar en Secadura (Cantabria). Así, muy ilustres y autorizados tratadistas afirman que los Alvarado de Extremadura proceden de Garci Sánchez de Alvarado, Señor de la Casa y vasallos de Alvarado, en Secadura, que fue Corregidor de Córdoba en tiempos del rey Don Juan II y uno de los caballeros que en 1435 acompañaron a Don Fernández Alvárez de Toledo en la entrada que hizo en la Vega de Granada.
En la Rioja se estableció una rama de los Alvarado de Cantabria, pasando después a Aragón, Valencia, La Mancha, Murcia y Andalucía. Marcos Fernández de Alvarado, bautizado en Calahorra (La Rioja), en 1608, fue Regidor de Guadix (Granada) y Familiar del Santo Oficio de la Inquisición. Los Alvarado probaron su nobleza, durante siglos, ante las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada, así como para su ingreso en la antiguas Órdenes Militares. Armas.- Fueron las primitivas: En campo de azur, un castillo de oro, surmontado de un águila del mismo metal.
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