Apellido de origen toponímico, poco frecuente y repartido por España, con notables asientos en Álava, Navarra, Vizcaya, Guipúzcoa, Cantabria, Zaragoza, Madrid, Barcelona, Burgos, Zaragoza, Sevilla, etc. Procede del topónimo Álava, nombre de una provincia vasca, derivado de la voz euskera –araba-, con el significado, según Mogrobejo, de “bajo los valles”, “pastizal”, “helechal”, “el llano, llanura, campo”.
El Nombre de Álava fue adoptado como apellido por individuos que eran originarios de dicha provincia, según fue costumbre en la Edad Media para indicar así su origen geográfico. Hubo, por tanto, distintas familias apellidadas Álava, no emparentadas entre sí. El primero en usar este apellido fue Diego López de Álava (descendiente de Lope Íñiguez, tercer Señor de Llodio, Mendoza, Álava y rico-hombre del Rey Don Sancho de Navarra), que levantó su casa solar en Gamarra Mayor, jurisdicción de Vitoria, siendo rico-hombre y Camarero Mayor de Sancho VII de Navarra. En Cascante (Navarra) hubo una antigua y noble casa de este apellido; otra hubo en Los Arcos (Estella), y otra en Tudela, donde entroncaron con los Funes, en 1561. Muchos individuos apellidados Álava fueron reconocidos como nobles por los Tribunales vascos, navarros, aragoneses y por las Reales Chancillerías de Valladolid y de Granada.
Armas.- Unos Álava trajeron: Cuartelado. 1º y 4º, en azur, un creciente de plata, ranversado, y 2º y 3º, en campo de oro, un lobo pasante de sable. Bordura de gules, con ocho sotueres de oro.
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