Apellido poco frecuente y registrado sobre todo en las provincias de Barcelona y Tarragona, con algunas ramas en las de Lleida, Girona, Huesca, Zaragoza, Madrid, Valencia y Las Palmas de Gran Canaria. En Francia, México, República Argentina, etc., también hallamos familias Alabart. Señala Moll en su obra “Els Llinatges Catalans”, que el apellido Alabart, al igual que los también apellidos catalanes, Alabar y Alapart, provienen del nombre personal de origen germánico Alawart, de ala, que significa “tot”, y de ward, cuyo significado es el de “guarda”: “aquel que todo lo guarda o defiende”.
Por su parte, Mossén Antoni María Alcover, en su “Diccionari català, valencià i balear”, escribe que los de este linaje tuvieron antigua casa solar en la villa de Fraga (Huesca), y otras en numerosas poblaciones de las comarcas de Tarragona y Lleida. Carlos Alabart Vila Servelló y Cueto, natural y vecino de Flix (Tarragona), probó su nobleza para ejercer el cargo de Familiar ante el Santo Oficio de la Inquisición de Valencia, en 1782, y su mujer, Vicenta Llasat y Prades, natural de Tortosa. De la casa de Huesca, descendió Don Manuel Alabart Miranda, nacido en 1914; diplomático de carrera, ocupó numerosos destinos, entre ellos el de Cónsul agregado a la Embajada Española en Londres y Cónsul en Fez (Marruecos).
Armas.- Unos Alabart trajeron: En campo de azur, medio vuelo, de oro.
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