Muy antiguo apellido catalán de origen toponímico, poco frecuente y registrado sobre todo en las Baleares, siendo menor su presencia en Barcelona, Tarragona, Lleida y Valencia, entre otras provincias. Procede de aquellos lugares llamados Aguiló existentes en Catalunya, cuyo nombre proviene, según el filólogo Coromines, del latín Aquilo, -onis, nombre con el designaban los romanos el “viento del norte”. Antiguos tratadistas dejaron escrito que el primero en llamarse Aguiló fue un rico y poderoso Príncipe alemán, llamado Roberto Aguiló, que pasó a Catalunya, y a quien el Conde de Barcelona dio en feudo, en el año 1129, la ciudad y el campo de Tarragona.
De la casa de Tarragona fueron descendientes, entre otros: Ramón de Aguiló, que hizo una donación a la Milicia del Temple, en 1170; Geraldo Aguiló, que fue canónigo, en 1248, de la catedral de Mallorca y procurador general de su obispado; Pedro de Aguiló, que, como representante de la villa de Alcudia, del partido judicial de Inca, en Baleares, prestó homenaje de fidelidad al rey don Alonso de Aragón, y Arnaldo Aguiló, que en el año 1343 prestó juramento y homenaje al rey don Pedro, como diputado por Mallorca. En Catalunya, según el “Fogatge” o censo de hogares del año 1553, había casas de Aguiló, en San Cugat del Vall, Batea, Villalba, Arnés, Vilaseca, Reus y Riudoms. Armas.- En campo de oro, un águila de sable, membrada y picada de gules y con el pecho cargado de un losange, de gules, con un chevrón de plata.
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