Origen del apellido Aguado

El linaje de origen castellano Aguado proviene de la localidad Aguilar de Campoo, en la provincia de Palencia. El tronco de este linaje fue el caballero Forten (Fortun) Saez, quien durante el reinado de Fernando II 'el Santo' lucho y dio muerte a uno de los moros mas destacados y fuertes, Hamet Celin.

Luego de fundar su casa solar en villa de Aguilar de Campoo, extenderia su linaje a Asturias, Extremadura, Castilla y Andalucia.

Escudo de Armas del Apellido Aguado
Los Aguado de Aguilar de Campo traen las que concedio Fernando III al caballero Forten Saez: En campo de plata, cinco fajas de azur ondeadas, surmontadas de una cabeza de moro con turbante blanco chorreando sangre por el cuello cortado. Bordura de oro con ocho aspas de gules.

Antonio Aguado, descendiente de Forten, fue autorizado por el Emperador Carlos I en reconocimiento a su valeroso caudillaje en las guerras de Flandes, a organizar sus armas en la forma siguiente: Escudo cuartelado, 1º y 4º con las armas de Don Forten y 2º y 3º de plata, un castillo de gules. Bordura de oro con ocho aspas de gules.

Los de Asturias y Andalucia traen: De plata, un arbol de sinople sobre ondas de agua de azur y plata y un lebrel blanco atado al tronco del arbol con una cadena de sable.

Tambien otros traen: De oro, un arbol de sinople sobre ondas de agua y entre las ramas, mostrando medio cuerpo fuera, una doncella vestida de azur, y empinado al tronco del arbol dos lobos de sable afrontados.

Linaje de origen Castellano. Linaje descendiente del caballero castellano Fortún Sáez, que, reinando Fernando III ”el Santo”, peleó contra un moro llamado Hamet Celin, logrando darle muerte. Al retirarse del campo de batalla y verle el soberano llegar empapado en sangre, agua y barro exclamó: ”¡Fortún, cómo venís!”, contestando el caballero: ”Victorioso, Señor, y ”aguado””; quedándole desde entonces este adjetivo como mote primero, y como apellido después. Retirose más tarde Fortún a la villa de Aguilar de Campoo (Palencia) de donde era natural, y desposó con doña María de Bustamante, fundando casa solar en dicha villa. Este apellido se extendió por toda Castilla, Asturias, Extremadura y Andalucía. Armas El mencionado Fortún traía como armas, concedidad por el rey Fernando III ”el Santo”: En campo de plata, cinco fajas de azur ondeadas, surmontadas de una cabeza de moro con turbante blanco chorreando sangre por el cuello cortado. Bordura de oro con ocho aspas de gules. Antonio Aguado, descendiente de Fortún, fue autorizado por el Emperador Carlos I enreconocimiento a su valeroso caudillaje en las guerras de Flandes, a organizar sus armas en la forma siguiente: Escudo cuartelado, 1º y 4º, en campo de plata, cinco fajas ondeadas de azur, surmontadas de una cabeza de moro con turbante blanco, chorreando sangre por el cuello cortado; bordura de oro, con ocho aspas de gules, armas de don Fortún y 2º y 3º de plata, un castillo de gules. Bordura de oro con ocho aspas de gules. Los de Asturias, Castilla y Andalucía: De plata, un árbol de sinople sobre ondaz de agua de azur y plata y un lebrel blanco atado al tronco del árbol con una cadena de sable. Otros: De oro, un árbol de sinople sobre ondas de agua y entre las ramas del árbol, mostrando medio cuerpo fuera, una doncella vestida de azur, y empinado al tronco del árbol dos lobos de sable afrontados.

Antiguo apellido, bastante frecuente y repartido por toda España, que tuvo su origen en la voz castellana –aguado-, como mote o apodo aplicado a la persona que no bebía vino (abstemio), pues la costumbre de su consumo estaba muy extendida en la Edad Media. Hubo, por tanto, distintas familias de este apellido, no emparentadas entre sí, siendo muy antiguas las de origen navarro, castellano-leonés y aragonés. Ya en la conquista de Sevilla a los moros sirvieron a Fernando III el Santo varios caballeros Aguado.

Ante la Real Chancillería de Valladolid probaron su nobleza, entre otros muchos Aguado: Gómez y Juan Aguado, vecinos de Lavanderas (León), en 1528; Miguel y Pedro Aguado, vecinos de Cornago (La Rioja), en 1628, y Juan Aguado de la Plaza y Miguel Aguado, vecinos de Valdemoro (Madrid), en 1527. Igual probanza de nobleza hicieron ante la Real Chancillería de Granada, entre otros Aguado: Alonso Aguado de Ureña, vecino de Cañete (Cuenca), en 1574; Roque Aguado e hijos, vecinos de San Roque (Cádiz), en 1777; Antonio Aguado, vecino de La Rada (Albacete), en 1584; Juan Aguado de Fonseca, vecino de Lezuza (Albacete), en 1577. Otros muchos Aguado probaron su nobleza en las antiguas Órdenes Militares de Santiago, Calatrava y Carlos III. Armas.- Unos Aguado: En plata, cinco fajas ondeadas, de azur, surmontadas de una cabeza de moro con turbante blanco, chorreando sangre por el cuello cortado. Bordura de oro, con ocho aspas de gules.

Castellano. De Aguilar de Campo (Palencia)Tronco de este linaje es el caballero Fortén Sáez, que, reinando Fernando III ""el Santo"", luchó contra un moro llamado Hamet Celin, logrando darle muerte. Al retirarse del campo de batalla y verle el soberano llegar empapado en sangre, agua y barro exclamó: "Fortén, como venís!", a lo que el caballero respondió: "Victorioso, Señor, y aguado"; quedose desde entonces esta palabra como mote primero, y como apellido después.Fortén volvió a la villa de Aguilar de Campoo (Palencia) de donde era natural, y desposó con doña María de Bustamante, fundando casa solar en dicha villa. Su linaje se extendió por toda Castilla, Asturias, Extremadura y Andalucía.


Escudo de Armas: Los Aguado de Aguilar de Campo traen las que concedió Fernando III al caballero Fortén Sáez: En campo de plata, cinco fajas de azur ondeadas, surmontadas de una cabeza de moro con turbante blanco chorreando sangre por el cuello cortado. Bordura de oro con ocho aspas de gules. Antonio Aguado, descendiente de Fortén, fue autorizado por el Emperador Carlos I en reconocimiento a su valeroso caudillaje en las guerras de Flandes, a organizar sus armas en la forma siguiente: Escudo cuartelado, 1º y 4º con las armas de don Fortén y 2º y 3º de plata, un castillo de gules. Bordura de oro con ocho aspas de gules.
Los de Asturias y Andalucía traen: De plata, un árbol de sinople sobre ondas de agua de azur y plata y un lebrel blanco atado al tronco del árbol con una cadena de sable.
También otros traen: De oro, un árbol de sinople sobre ondas de agua y entre las ramas, mostrando medio cuerpo fuera, una doncella vestida de azur, y empinado al tronco del árbol dos lobos de sable afrontados.