Apellido manchego de origen toponímico, muy poco frecuente y registrado con las formas Abenojar y Abenoja, siendo ésta última muy escasa. Procede este apellido del topónimo Abenojar, nombre de una población en la provincia de Ciudad Real, cuyo nombre adoptaron por apellido los primitivos Abenojar, según fue costumbre en la Edad Media para indicar así el origen geográfico de los individuos.
El origen del topónimo Abenojar es árabe, según señala el reconocida arabista Asín Palacios, siendo un compuesto de aben (=ibn) y ojar, como en Abenfigo, Abenromá, Abenzuete, etc., pero se desconoce su significado exacto. Hoy día tienen los Abenojar sus principales asientos en la provincia de Ciudad Real (con casas en su capital y en las poblaciones de Torralba de Calatrava, Corral de Calatrava, Agudo, Alcázar de San Juan, Almadén, etc.) y en la Comunidad de Madrid; asientos menores se registran en las provincias de Barcelona, Valencia, Guadalajara, Vizcaya, Córdoba, Cádiz, Zaragoza, etc. Francisco de Abenojar Rodríguez fue Comendador de la Orden de Doña Isabel la Católica desde el 9 de Junio de 1865. Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” , tomo letras A-CH, recoge para Abenoja(r): En campo de azur, un cabrío recortado, surmontado de una cabeza de moro y acompañada de tres estrellas, de oro.
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