Apellido, en general, de origen gallego, aunque existen familias, de notoria antigüedad, así apellidadas en el País Vasco. Tiene su principal asiento en la provincia de Pontevedra, en la que vivían, a enero de 2011, 1578 de las 2012 personas que a dicha fecha llevaban en España este primer apellido, según datos del Padrón.
Otros notables asientos se registran en A Coruña, Guipúzcoa, Barcelona y Madrid. El apellido, en Galicia, está relacionado con Aballe, Aval, Avalle, Bal, Daval, y otros, con origen en el latín –valle-, “depresión entre montañas”. En el País Vasco parece derivar de la raíz –abal-, que forma parte de apellidos como Abali, “carrascal”; Abalcisqueta, “carrascal; abundancia de encinas”; Abalia, “el carrascal; planta como la encina”, y otros. Mogrobejo recoge este apellido, señalando que tuvo casa en Ispaster (Vizcaya), donde fue Apoderado por las Juntas Generales del Señorío de Vizcaya, Juan Abal, en 1595. En Galicia, Alonso de Sotomayor Gondomar y Abal, hijo de Gregorio de Gondar y Sotomayor (natural de Cambados) y de Benita de Abal (natural de Villagarcía), fue Abogado de Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, en 1663.
En el Archivo General Militar de Segovia se custodian los expedientes de los oficiales: Benito Abal Cons, Guardia Civil, 1885; Juan Abal Gómez, Infantería, 1811; Rosendo Abal Gumel, Infantería, 1805, y Juan A. Abal Portela, Infantería, 1806.
Armas.- El “Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica” recoge para Abal: En gules, dos garras de león, de oro.
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