Este noble apellido proviene de Vizcaya. Su solar radicó en la anteiglesia de Dima, del partido de Durango.
Es casa filial de la ilustre progenie de Olabarri, en la misma anteiglesia.
Entroncó con los nobles solares de Atermin, Ibarra, Landaxuela, Urizar, Zama y Zamacola, entre otros.
Por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en la campaña del rey Sancho VII, en 1215, formando parte de las tropas que conquistaron varias localidades valencianas y que el papa Honorio III reconoció su propiedad en 1216. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Abadechea.
Blasón de Abadechea:
Partido: primero, de plata, con un roble de sinople, terrasado de lo mismo y frutado de oro, y atravesado y atado a su tronco, un perro de sable, manchado de oro, con collar y cadena de azur, y segundo de oro, con seis estrellas de azur, puestas tres, dos y uno. Bordura general de gules con ocho sotueres de oro.
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