Me apellido Bergad y es cierto que es un error del escribiente pero de finales del siglo XIX.
En sus orígenes era Bergaz, pero es tan bonito comprobar un siglo después que solamente se apellidan Bergad tu familia, los que proceden precisamente de ese pueblecito, aunque luego algunos hayamos nacido en Madrid, la pena es que somos pocos Bergad y como sigamos así veremos en otro siglo los que quedamos.
Un beso a todos los Bergad. Asun
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