El apellido peruano proviene de ATI-CHIMU, y que cambió a Atuchim y posteriormente más castellanizado cambió a Atoche, según los antiguos taitas. Chimu, según Garcilaso 2007, p. 553: “[...], señor
de los valles que hay pasada la Barranca hasta la
ciudad que llaman Trujillo, que los más principales
son cinco y dan por nombre Parmunca, Huallmi,
Santa, Huanapu y Chimu, que es donde está
ahora Trujillo, todos cinco hermosísimos valles,
muy fértiles y poblados de mucha gente, y el curaca. Por ello este apellido se encuentra con más facilidad en las regiones norteñas desde Tumbes, y Piura hasta Ancash. MUCHOS APELLIDOS EN EL PERÚ FUERON CASTELLANIZADOS, Los apellidos castellanizados son aquéllos que no tienen un origen hispano, y que se transformaron lo más cercanamente a una pronunciación española.
Taphya a Tapia,
Ch’akun a Chacón,
Haramillu a Jaramillo,
Kiruka a Quiroga,
Kamachu a Camacho,
Kkollantis a Collantes,
Muntuya a Montoya,
Missa a Meza,
Mat’u a Matto,
Yahuar a Yabar,
Pachicu a Pacheco,
Siwayllus a Zevallos o Ceballos,
Tamayu a Tamayo,
Uchuwa a Ochoa,
Xespe a Quispe
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