Historia del apellido Rubiano
De cómo desde su origen en la península Itálica pasó a España y luego a América
El apellido proviene de Italia
El origen del apellido se remonta a la época de la República romana antes del Imperio; cuando las legiones romanas ocuparon la península ibérica conquistando la Hispania Cartaginesa entre los siglos III y II a.C.
Marco Publio Rubiano (1), uno de sus comandantes, nacido en la Región del Latium (Lazio) en el centro de la península Itálica, se instaló cerca al rio Manzanares en el territorio que hoy ocupa el pueblo de Móstoles, cerca de Madrid.
Rubiano fue nombrado procónsul de Ispal o Hispalis (Sevilla), cargo que desempeñó con carácter vitalicio y posteriormente también sus descendientes.
Durante la ocupación de los Moros a principios del siglo VIII, su descendiente don Fernando de Rubiano, se destacó un por su valentía luchando contra los moros durante el asedio a Sevilla, congregando a sus hombres en una especie de fortín llamado Altagra a pocos kilómetros de esta ciudad. Tal fue su temeridad que logró contrarrestar por largo tiempo a los invasores.
Sus hijos y los hijos de sus hijos se dedicaron al ejercicio del buen gobierno, otros a la milicia y otros a la agricultura expandiendo la familia y el apellido por toda la península.
Uno de ellos, don Antonio Rubiano, hijo de don Francisco Rubiano, nacido el 1 de Enero de 1.450, comandó un destacamento en la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1.492, y fue premiado por el rey Fernando II de Aragón nombrándole señor de la Villa de Altagra.
El Nuevo Mundo (2)
Por su espíritu de conquistadores don Ramiro Rubiano y su hermano, hijos del Señor de Altagra (Don Antonio Rubiano), viajaron al Nuevo Mundo con don Pedro de Heredia, “El Desnarigado” y tiempo después de estar presentes en la fundación de Cartagena en 1.533, se encaminaron hacia el interior, ya que por sus buenos oficios recibieron grandes cantidades de tierra, radicándose don Ramiro en Santa Fe y el otro en Tunja.
Don Ramiro casó con la sevillana doña Lucia Lasso de la Vega el 19 de Marzo de 1540, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos: don Pablo y don Nicomedes Rubiano Lasso de la Vega.
Don Pablo tuvo dos hijos: don Federman y don Francisco Rubiano de Tejada, su hermano don Nicomedes viajó a Tunja donde su tío y allí se radicó.
Establecidos en el altiplano cundiboyacense, los Rubiano y sus descendientes trabajaron sus tierras y expandieron sus familias y el apellido no solo allí sino también en muchos otros lugares de Colombia(3).
(2) Aunque esta es la historia cierta del origen del apellido en Italia y de cómo se trasladó a España, pasó largo tiempo con muchos cambios entre el siglo III a.C. y el siglo XVI; el poderío de Roma, su Imperio, los Godos, los Francos, los Musulmanes, las diferentes monarquías, las guerras entre reinos, etc. Es claro que todos los Rubiano que permanecieron en Italia y España, y seguramente en muchos más lugares, expandieron la familia y el apellido por Europa.
De ahí, el nacimiento de nuevas “casas” Rubiano, con tantas diferentes historias, los distintos blasones, las hazañas y demostraciones que probaron su nobleza y que merecieron la concesión de escudos de armas. Los nombres de calles, pueblos, ciudades y de familias con el apellido por lo que hay mucho que contar de los Rubiano en Europa.
Es así como hay referencia del apellido en Modena, Verona, Torino, Lazio y Sicilia, y de varias familias homónimas que se extendieron por diferentes regiones de Italia. En España, principalmente en Vizcaya (País Vasco), Sevilla (Andalucía), Valladolid (Castilla) y también en Las Islas Canarias y Navarra.
(3) Es claro que así como lo hizo don Ramiro Rubiano, después de él pudieron haber viajado al Nuevo Continente otros Rubiano provenientes de Europa, especialmente de las penínsulas Ibérica e Itálica, que seguramente se establecieron allí y expandieron sus familias y el apellido no solo en el altiplano cundiboyacense sino de igual manera en muchos otros lugares de Colombia y posiblemente también en el resto de América.
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