Desciendo, soy nieto, de Camilo Rojo Seijas, que llegó a Cuba, donde se juntó con su hermano Román Rojo Seijas, en el primer tercio del Siglo XX, proveniente de Redes, Galicia, en el Norte de España, y ambos pasaron de La Habana, a la región nororiental de Cuba donde vivieron siempre.
Román y Camilo, se casaron con dos hermanas cubanas, Concepción Reyes, el primero, que no tuvo descendencia y Belén Reyes, el segundo, y tuvieron 6 hijos entre ellos mi padre.
Hubiera apreciado, solo por un sentimiento de pertenencia, que mis abuelos (sobre todo Román) cultivó, conocer un poco más de los que quedaron en España, y con ese deseo visité Redes, pero lamentablemente allí quedaba la casa familiar, pero ningún miembro de la familia.
Miguel Rojo G.

Mi apellido es Rojo no tengo mucho conocimiento de mi familia porque mi padre salio del norte de Illapel estaba toda su familia y era muy grande el se vino a Santiago hacer suservicio militar ,aca se caso y no volvio a sabef de su familia,me hubiese gustado mucho conocerlos ya mi padre falleció y no tengo como saber de Ellos!

Por lo que me han comentado familiares, a Chile llegó inicialmente una rama de los Rojo, por el norte. Luego posteriormente, otra, que habría llegado a Latinoamérica a Argentina. De ellos, alguien se erradica posteriormente en la Costa Central de Chile.

Mi bisabuelo era oriundo de Málaga y su apellido ROJO CEREZO.Evidentemente Rojo designa el color y Cerezo califica al color.espero haber contribuido en alguna forma con ustedes y por ende con la historia.

El apellido rojo procede de la costa norte de España (Asturias y Cantabria). La leyenda atribuye su origen a Erik el Rojo, sin embargo esto no es probable, ya que Erik el Rojo vivió varios siglos después (entorno al siglo X d.C) de que el apellido apareciera por primera vez en España. Además no hay constancia de que el famoso vikingo estuviera en ningún momento en la costa cantábrica, y Rojo no era su apellido sino un mote por su color de pelo. Sin embargo sí es probable que el apellido tenga su origen en los hijos que las mujeres del norte peninsular tuvieron con los comerciantes nórdicos cuyos rasgos heredaron, como pudiera ser el pelo rojo que diera lugar al apellido como dio lugar al mote en el caso de Erik el rojo.