Cargas del disfrute del beneficio
Para Don Tomás de Pobeda el no cumplir una serie de requisitos los representantes del patronato, equivalía a poder perder el Patronato. Se debía:
Tener bien reparadas las casas y cercados.
Tierras cultivadas y arboladas.
Redimir las cargas de los dos censos (Convento de religiosas de Santa Ana de Murcia y la Iglesia parroquial de Ojós).
Pagar anualmente 200 ducados al Reverendísimo Padre Cristóbal de Angelate de la Compañía de Jesús mientras viviese.
Debían decirse 1.500 misas rezadas, al precio de tres reales cada una, en la Capilla de Nuestra Señora del Buen Consejo.
Pagar dinero a diversos familiares.
Decir misas en la Iglesia de Ojós los días de Nuestra Señora de la Concepción, Santo Tomás Apóstol, San Indalecio, Anunciación de Nuestra Señora y Encarnación de su Santísimo Hijo, San José, Invención de la Santa Cruz.
Dar al Patronato 440 reales para dotar a un Maestro de Escuela de primeras letras, que residiese en Ojós, elegido por el patrón y el cura (no podrá nombrarse al sacristán), y examinado por tres de los principales maestros de Murcia. En esta escuela se enseñaría gratuitamente a los niños del patrón, a los hijos de los pobres y de las viudas pobres, que fueran naturales de Ojós. Los niños de los demás pudientes pagarían “lo que fuere estilo”. Sobre la puerta de la Casa Escuela se colocaría una piedra con un grabado: DISPERSIT DEDIT PAVPERIBVS QVOD PAVPERVM ERAL, RUEGUEN A DIOS POR EL (Distribuyó y entregó a los pobres lo que de los pobres era). Si esto no se llevara a cabo la escuela pasaría a Ricote.
Crear una plaza de Preceptor de Gramática, con aula abierta, para niños pobres. El sueldo serán 660 reales de vellón anual. En la puerta de la casa del Preceptor de Gramática se pondría una placa igual a la de la Casa Escuela.
Fundar un Pósito para ayudar a los labradores vecinos de Ojós. En el edificio que sirviera de Pósito se colocaría una piedra con la misma inscripción que en la Casa Escuela y en la Preceptoría de Gramática.
Posdata: Aprobado Pleno Ayuntamiento de Ojós, con los votos a favor del Grupo Independiente, y los en contra del Partido Popular, que quería una calle en lugar de un Centro Cultural. Una calle la pueden cambiar al gobernar de signo político distinto un Centro Cultural queda "inamovible por los siglos de los siglos"
Informa: Juan Romero Díaz. Murcia
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