Julián.
El origen del nombre nace del latín y se encuentra en todas las lenguas romances (románicas, que derivan del antiguo latín). El significado de Julián se halla en la forma Jovis o Iovis, que alude al panteón romano y se centra en la figura del dios Júpiter (dyēus-pəter -el padre dios-) y en el panteón griego es Zeus. Es un nombre que se adoptó en la cultura cristiano (muy arraigado en la idiosincracia e idiología católica romana, por San Julián, uno de los tantos "justos" del calendario o santoral cristiano) y es de uso frecuente en este tiempo contemporáneo.
Se encuentran variantes filológicas: Julio, Julius, Juliano, Julianus, Jovilius, Jovilios, Iovis, Iovilios, Iovlius, Iulius, Giulio, Xulio, Giuliano, Julyan, Julion, Julyon, Juliano, Iulian, Xulián.
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